Lleva el nombre de su creador, Matías Maestro, y constituyó uno de los primeros cementerios de carácter civil en América, ya que antes se enterraba a los cadáveres en los atrios y capillas de las iglesias. Más de dos siglos de historia te esperan entre las calles de esta gran necrópolis inaugurada en el año 1808. Alberga una variada colección de esculturas europeas de los siglos XIX y XX, y guarda en sus criptas la memoria de cientos de peruanos ilustres, desde presidentes, militares, héroes de guerra y artistas.